Emparedados (sándwiches) de bechamel fritos

Introducción

Los emparedados o sándwiches requieren el uso de pan de molde, así que empezaremos por aportar alguna información histórica de este tipo de pan. 

El pan de molde hoy en día es un producto generalizado e industrializado, aunque hay buenos obradores que elaboran los suyos, y también es frecuente hacerlo en casa, costumbre que se ha recuperado gracias al uso de robots de cocina que amasan y ayudan en el proceso de fermentación de las masas. 

Lo que diferencia el pan de molde del tradicional es que se elabora enriqueciendo la masa de harina con mantequilla o leche y que se hornea dentro de un molde, porque la masa es demasiado blanda. Esto es lo que permite que se conserve tierno más tiempo. Desde luego a los pueblos mediterráneos nos ha llegado el pan de molde a medida que hemos ido adoptando costumbres de otras partes de Europa y las islas británicas.

En nuestro país su introducción es muy tardía, aunque en ciertos ambientes era muy conocido y apreciado el pan de molde de tipo inglés desde el siglo XIX.

Muy avanzado el siglo XX comienza la venta masiva e industrializada del pan de molde cortado en rebanadas uniformes. Y este hecho tiene fecha exacta:  el 21 de febrero de 1965, cuando Bimbo (Grupo empresarial mejicano de Panificación que había surgido a finales de 1945) comienza su actividad en España sacando al mercado por primera vez  la producción de su fábrica de Granollers (Barcelona).

Conocer desde cuándo existe en el mercado mundial el pan de molde cortado para sándwich nos lleva hasta EEUU y los inicios del s. XX, cuando se impuso la fabricación industrial de un pan más blando y más húmedo que el que se preparaba en las casas,  apoyada la industria alimentaria por políticas destinadas a garantizar la higiene y asepsia en el proceso de elaboración y mercantilización.

 Y como ese pan más tierno era muy difícil de partir,  se le ocurrió a Otto Rohwedder inventar una máquina que lo rebanase, aunque eso tenía el defecto de que las rebanadas se ponían secas y duras en poco tiempo. Después de más de 10 años trabajando en su invento, por fin en 1927 consiguó una máquina que cortaba las rebanadas y las envolvía en papel encerado para que se mantuvisen frescas. Así nació su empresa Mac-Roh Sales & Manufacturing para comercializar la producción de su invento. 

Es posible que te apetezca saber más sobre todo estos que estamos contando, por eso si pinchas aquí encontrarás mucha más información de cómo surgió la industria de este tipo de pan en EEUU.

Pues bien, con el pan de molde se hacen los emparedados, unos pequeños sándwiches, que se pueden rellenar al modo tradicional, con jamón cocido y queso o, mejor, como los que os proponemos, con una crema bechamel no muy espesa con trocitos de jamón.

La singularidad: que una vez formados, se fríen y quedan como pastelillos.

La receta nos la ha proporcionado nuestra amiga Carmen Sanz, que la ha recuperado del rico  recetario de su madre, y que son la merienda preferida de sus nietos.

Ingredientes

• 10 rebanadas de pan de molde sin corteza.
• 2 huevos.
• 100 gr. de pan rallado.
• 200 ml. de leche para empapar el pan.
• Aceite de oliva abundante para freír.

Para el relleno:

• 120 gr. de jamón cocido.
• 2 cucaradas soperas de harina.
• 250 ml. de leche.
• 50 gr. de mantequilla.
• sal, pimienta y nuez moscada al gusto.

Preparación

En primer lugar se prepara el relleno de los emparedados: Se pica el jamón cocido y acto seguido se prepara una salsa Bechamel con la mantequilla, las dos cucharadas soperas de harina,  250 ml. de leche, a la que se le incorpora el jamón picado y las especias si se desea.

Extender sobre una lata de horno o una fuente amplia 5 rebanadas de pan de molde. Sobre ellas extender la salsa bechamel y luego cubrir con el restante pan. 

Con delicadeza y ayuda de un cuchillo bien afilado cortar en forma de cruz cada uno de los sándwiches para conseguir cuatro cuadraditos de cada uno de ellos, o cuatro triángulos.

Con ayuda de una cuchara rociar con leche a temperatura ambiente, o un poco templada, el pan por las caras externas de cada cuadradito, a fin de que ablanden. Repetir el rociado alguna vez más para que se impregnen bien, pero no en exceso.

Dejar en reposo un buen rato, al menos media hora, a fin de que no se rompan al proseguir la preparación.

Batir los huevos en un plato hondo y poner en otro recipiente similar el pan rallado. Pasar cada emparedado por el huevo y el pan rallado. 

En una sartén con abundante aceite ir friendo los emparedados por ambos lados hasta que estén dorados. Sacar y colocar en una fuente con papel absorbente.

Servir calientes, aunque también se pueden tomar fríos.

Otros detalles

Es importante pasarlos por el pan rallado después del huevo, porque ayuda a que queden más crujientes y que no penetre el aceite en el interior del pan de molde.

Para que queden mejor formados, recomendamos pasar el cuchillo con que se extiende la bechamel también por los laterales, a fin de que queden más igualados y prietos y no se salga el relleno.

La bechamel se puede comprar ya hecha, hay diveras marcas en el mercado.

Se pueden tomar de entrada a modo de las croquetas, o como plato principal acompañando con ensalada. 

Son muy socorridos para llevar a una comida al aire libre.

Variantes del plato

Además de los que hemos propuesto en nuestra receta, con bechamel, se pueden rellenar al modo tradicional de los sándwiches mixtos, con loncha de jamón y queso, o con sobrasada y queso, o con cualquier otro fiambre o carne asada.

Si los preferimos con vegetales, resultan muy ricos con espinacas. 

Con productos del mar se pueden preparar con bonito, anchoas, carne de cangrejo, gambitas peladas...

Incluso son deliciosos para el desayuno rellenos de mermelada.