16 diciembre 2020

Potaje de vigilia





Introducción

Nos hemos estado resistiendo a poner este plato en nuestro recetario porque la verdad, no solemos hacerlo mucho, o más bien muy pocas veces.

En nuestra casa no había costumbre de preparar así los garbanzos y nosotras, aunque en Madrid es muy habitual, no llegábamos a encontrarle la gracia.

Francamente, pese a las múltiples propiedades alimenticias, siempre hemos considerado demasiada elaboración para poco resultado, aun reconociendo que muchos conocidos sienten gran pasión por este plato de legumbres sin carne. Es natural que así sea pero es que... los levantinos preparamos muchos potajes de legumbres sabrosos sin una pizca de carne... ni de pescado, que a nosotras nos apasionan.

Pero al fin, que no se diga, ahí va nuestra manera de preparar este potaje, una receta muy clásica dentro de los cánones de Los Madriles, en la que nos hemos ido apropiando del modo de hacer estos garbanzos en casas de muy diversos amigos.




Ingredientes

  • 300 gr. de garbanzos secos.
  •  5 cucharadas de aceite de oliva.
  • 1 cebolla grande.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 manojo de espinacas (125 g. aprox.)
  • 4 cucharadas de tomate triturado.
  •  1 cucharadita de pimentón (no ahumado)
  • 250 g. de bacalao sin espinas (pueden ser migas)
  • Sal al gusto.
Rellenos de pan
  • 2 ramitas de perejil.
  • 2 rebanadas de pan de hogaza.
  • 2 huevos
  • Aceite para freír los rellenoss


Preparación

La vispera de la preparación se ponen a remojo al menos 10 horas antes los garbanzos.  
También el bacalao, si no esta desalado, 12 horas antes, y cambiarle al menos una vez el agua. 

Una vez estén en condiciones de ser guisados, proceder de la siguiente manera:

Picar la cebolla y el ajo.  Lavar y trocear las hojas de espinacas.

En la olla rápida donde se vayan a cocer los garbanzos se pone el aceite y cuando está caliente se añade la cebolla y el ajo y se fríen hasta que están transparentes y un poco dorados. Añadir el tomate y sofreír todo junto 2 minutos, removiendo de vez en cuando. Echar el bacalao y darle unas vueltas. Añadir la cucharadita de pimentón e inmediatamente los garbanzos y las espinacas troceadas. Se cubren de  agua totalmente procurando que sobrepase al menos 3 cm.

Agregar un poco de sal y cerrar la olla. Dejar cocer 35 minutos, bajando el fuego en cuanto comience a soltar el vapor.

Mientras cuecen los garbanzos, preparamos con la miga de pan desmenuzada, el perejil y el huevo y un poco de sal unas pequeñas bolas que doraremos en una sartén antes de añadirlas a l guiso.

Se destapa la olla una vez haya dejado de salir el vapor y se añaden los rellenos. Se deja cocer todo junto unos 15 o 20 minutos más. se repasa de sal y si queda aún mucho caldo se reduce al fuego hasta que queda de nuestro agrado. 

Se sirve caliente.



Otros detalles

Este potaje también se puede hacer con garbanzos ya cocidos en conserva, con espinacas congeladas o cocidas también en conserva y exactamente igual el tomate. 
Hasta con el bacalao ya desalado al vacío o congelado, y con buñuelos de bacalao precocinados.
Para una urgencia puede valer pero, sin duda hay una diferencia.
Por llevar al extremo, hasta creemos que hay bolsas de garbanzos con espinacas en los arcones de los supermercados... 


Variantes del plato


Es frecuente añadir huevos duros al plato.
En ciertas regiones se hace un majado con pan frito, pimentón y vinagre, que se añade al final para espesar la salsa.
También suele ser frecuente sustituir las espinacas por acelgas.
En algunas zonas de Andalucía se le añaden patatas.
A los rellenos se les puede añadir piñones y ralladura de corteza de limón.






1 comentario:

  1. Ojo: Si nos gustara este plato, no lo haríamos nunca. Si lo hacemos, aunque pocas veces, es porque sí le sacamos sus cualidades. Es que somos malas y la introducción puede hacer pensar que mucho. Jajaja.

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