Introducción
Cuando alguien tiene una idea genial hay que reconocerlo. Un día de comienzos de diciembre íbamos en coche escuchando la radio y había un cocinero invitado al que se le propuso que diera ideas sobre un postre fácil de preparar en casa y que se saliera un poco de lo común.
No sabemos si el entusiasmo del cocinero a medida que lo iba imaginando y expresando ante el micrófono o su magia para transmitir... o por la causa que fuera, el caso es que al entrar en la cocina a prepararlo Marga ha dicho -cuando le he preguntado si recordaba si el almíbar debía ser espeso-, que claro que era espeso y de color dorado, que impregnaba los dados de boniato, que ella lo "había visto", y que "el aspecto espeso y el color dorado eran como llegando al punto de caramelo... Bueno, le he recordado yo que era en la radio y no en la tele, así que ella no había visto nada, aunque en su cabeza ya lo tenga almacenado incluso con todos sus matices tonales y aromáticos.
Viajando por el espacio virtual hemos encontrado la inspiración para este cocinero de la radio, en petitchef.es así que vamos a olvidarnos de su arte creadora y vamos a dejarlo solo en buen narrador y comunicador.
Bien, este postre que os proponemos, que hemos realizado en casa y ha salido riquísimo, es el resultado de la propuesta del cocinero, pasada por lo que Marga imaginó como si lo estuviese viendo, y que hemos modificado un poquito añadiendo un toque de canela, aunque os invitamos a introducirle muchas más variaciones, como también nos atrevemos a añadir en el apartado de variantes del plato que acompaña la receta.
Esperamos que os guste tanto como a nosotras.
Ingredientes
(Para 4 comensales)
- 4 yogures griegos naturales (sin azucarar).
- 1 boniato grande, de unos 400 gr.
- 6 cucharadas de azúcar.
- 1 decilitro de agua.
- 2 galletas crujientes trituradas gruesas.
- 4 almendras tostadas picadas gruesas
- Una cucharadita de canela en polvo.
Preparación
Comenzar por lavar y asar el boniato con su piel, en el horno calentado a unos 200º durante 15-20 minutos, pinchar con una aguja y sacar del horno en cuanto esté blando. Dejar enfriar un poco.
Mientras tanto poner al fuego en un cacillo o sartén el azúcar, y cuando comience a tomar el color dorado del caramelo, apartar del fuego, dejar enfriar unos minutos y añadir el agua. Volver a poner al fuego y remover hasta conseguir un almíbar espeso y dorado.
Acto seguido pelar y trocear el boniato en dados pequeños y repartirlos en cuatro copas o vasitos. Verter con cuidado sobre los dados de boniato asado una o dos cucharadas de caramelo, hasta impregnarlos bien.
Sobre este boniato almibarado disponer el yogur griego, cuidando que no se mezclen las capas.
Picar las galletas y las almendras tostadas, mezclarlas y añadir una cucharadita de canela molida. Remover y esparcir una cucharada de la la mezcla sobre el yogur. Dejar enfriar y servir.
Otros detalles
Si las galletas las trituramos en casa, mejor con ayuda de rallador de agujero grande, o bien machacadas con tenedor, porque si se quedan como polvo no tienen mucha gracia. Las almendras podemos tostarlas en el horno al tiempo que asamos el boniato y picarlas gruesamente en un mortero. O envolverlas en una servilleta o gasa y machacarlas, o incluso podemos comprar la almendra tostada molida que venden preparada.
Los yogures no deben ser azucarados porque el caramelo del boniato es suficiente para endulzar el postre; ni de sabores ni frutos, etc., porque alteran mucho el sabor y desaparecería la gracia de esta copa.
Variantes del plato
Ahí van otras variantes, sin cambiar lo sustancial:
- En lugar de la galleta triturada, utilizar una teja de almendra o un barquillo.
- En lugar de canela, o además, un poco de ralladura de la piel de limón o de naranja.
- Añadir alguna nuez caramelizada sobre el yogur.
- Utilizar en lugar de yogur cuajada o queso fresco sin sal.
- Poner una pizca de caramelo también sobre el yogur.
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