08 julio 2016

Alficoz en dulce


Introducción


En nuestra casa se hablaba del dulce de alficoz como de algo casi mágico, que hacía la abuela de mi madre. Nuestra madre nos contaba que aunque lo había intentado, no le salía bien y para qué seguir intentando, con el poco tiempo que tenía para dedicar a la cocina. Para nosotras  aún niñas, eso constituía un reto, por muchos motivos, el primero de ellos porque el alficoz era algo que tomábamos siempre en ensaladas o solo , lavado y a mordiscos acompañando el bocadillo de la merienda, como había costumbre aún por aquellos tiempos en nuestra tierra -hablamos de hace tan solo medio siglo que no son más que 50 años-, cuando al cole era habitual que un niño llevase su bocata acompañado de una alcachofa cruda entera, o unas cuantas habas tiernas en su vaina, algunas hojas del cogollo de una lechuga o, cuando llegaba el verano. al juego de la calle el pan con aceite y medio pimiento rojo, alficoz, tomate... Eran otros tiempos, sin duda más malos que buenos históricamente, pero que albergaban también cosas buenas y algunas costumbres saludables hoy perdidas por completo. Así que el alficoz ¿cómo se iba a comer en dulce?, ¡qué cosas decía nuestra madre!

Pero también nos resultaba extraño que este cohombro, no muy acuoso, se pudiese ablandar cociéndolo solo con azúcar, como se hacían en casa el resto de confituras de frutas. Pero un día probamos, aún niñas, y tal como hacíamos con el dulce de tomate, pusimos una cazuela al fuego con el alficoz limpio a trocitos y azúcar. Conseguimos caramelizarlo, y estaba rico, pero no era ese el resultado esperado, como se encargó de decirnos nuestra madre.

Podría haberse quedado ahí el intento, pero... somos muy cabezotas así que, con el tiempo, y según aprendíamos a guisar, llegamos a la conclusión de que, aunque las mermeladas de frutas no llevasen agua, este dulce tendría que elaborarse añadiendo un poco de líquido. Probamos a añadir una cantidad mínima de agua además de azúcar, y esto ya era otra cosa. Recogimos muchos elogios de toda la familia por haber logrado resolver el enigma de una receta tan sencilla aunque ni a nuestra madre ni a las tías abuelas  se les hubiese pasado por la cabeza algo tan simple para recuperar un sabor que a ellas les traía tan buenos recuerdos.

Con el tiempo, ya que a nosotras nos parecía con poco sabor y excesivamente dulzón, decidimos añadirle algunos otros complementos, que hacen de este dulce algo muy singular. El color verde claro de las rodajas flotando en el almíbar en tonos dorados junto con las estrellas de anís que mezclan su sabor con la canela... Un placer para tomar solo o sobre pan con mantequilla. 

(Prometemos incorporar foto en cuanto lo hagamos, pero este verano aún no hemos conseguido alficoces por estar aún lejos de la terreta).



Ingredientes
  • 1 kg. de alficoz.
  • 1/2 kg. de azúcar.
  • 200 ml. de agua.
  • 100 ml. de zumo de limón.
  • 1 vara de canela.
  • 8 anises de estrella.
  • 2 clavos de olor.


Preparación



Lavar y trocear en rodajas de 5 mm de grosor los alficoces. Introducir en una cazuela todos los ingredientes excepto los anises estrella y cocer a fuego lento, removiendo para evitar que se agarre al fondo y se queme, hasta conseguir que se ablande el alficoz y el almíbar esté bien espeso. Al finalizar la cocción añadir los anises, apagar el fuego y dejar enfriar. 


Meter el dulce en tarros de cristal y no tapar hasta que se haya enfriado del todo. 


Otros detalles


Si queremos conservarlo durante largo tiempo, cocer el bote cerrado y boca abajo a baño de maría, en una cazuela con agua abundante durante unos minutos. Retirar con cuidado, comprobar que haya hecho vacío la tapadera y almacenar. 



4 comentarios:

  1. Genial la receta. Con ganas de hacerla. No sabía de su posibilidad de prepararlo en dulce. Lxs agricultorxs ecológicos de El Guadalhorce y Murcia no nos han ofrecido este año alficoz a La Garbancita. Si nos llega, os aviso. Ya vemos cómo hacéroslo llegar. Aquí lo que publicamos en nuestra web sobre este exquisto vegetal: http://www.lagarbancitaecologica.org/cultura-alimentaria/informacion-alimentaria/alimentos/alficoz-melon-disfrazado-de-pepino-3

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    1. Gracias, Bea. ¿Por fin lo hiciste y te salió bien? Desde luego parece mentira que se desconozca este cohombro fuera de tierras levantinas. Aunque hace no mucho un amido nos dijo que por Huelva también hay costumbre de cultivarlo. Supongo que se ha conservado más su cultivo donde más presencia ha quedado de la cultura musulmana.

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  2. Ayer compré unos alpicoces buenísimos. Ahora me pongo a hacer esta exquisitez que probé en vuestra casa. Os comunicaré el resultado. Gracias amigas

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