Introducción
Esta es una receta que le pasó a Marga una compañera de la Universidad, allá por los años 70 del pasado siglo. Sin duda es de tradición Onubense o Gaditana, y resulta un plato muy sabroso con una elaboración fácil y poco tiempo de cuidados. Puede servirse de primero, o como tapa o entrante, según nos apetezca.
La almejas son poco calóricas, y eso es una gran ventaja, así que si optamos por ponerla como plato contamos con la fécula y demás aportes de las patatas.

Ingredientes
(Para 4 comensales).
- 1 Kg. de almejas frescas.
- 4 patatas medianas.
- 1 cebolla.
- 2 o 3 dientes de ajo (al gusto).
- 1 huevo duro.
- 1 copita de vino blanco manzanilla o jerez.
- 5 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cucharada pequeña de harina.
- 1 rama de perejil.
- Sal.
- pimienta negra molida.
- 1/2 l. de agua aprox.

Preparación
Mientras tanto, se pone a cocer en agua un huevo hasta que está duro (8 minutos). Se pelan, lavan y parten las patatas en tacos no muy pequeños y se sumergen en agua fría, mientras preparamos el resto de ingredientes.
Se pica la ramita de perejil.
Se pelan y pican en menudo la cebolla y los ajos.
En una olla o cazuela, diferente de la que necesitaremos para el guiso, se ponen las almejas, al fuego (enjuagadas y escurridas del agua en que se han lavado), hasta que abran. Se retiran con una espumadera y se reservan. El jugo que han soltado se pasa por un colador de gasa, para que no haya impureza y arena, y se reserva también para añadirlo en el guiso.
En la cazuela donde vaya a elaborarse el guiso se pone el aceite a calentar y se sofríe a fuego moderado el picado de cebolla y ajos, hasta que esté transparente y ligeramente dorado. Se añade la cucharadita de harina y se remueve muy bien haciendo que se amalgame con el resto de ingredientes de la cazuela, cuidando que no se dore demasiado. Se le añade la copa de vino y se sigue removiendo durante un minuto más o menos, para que el alcohol se evapore en gran parte y se ligue bien la salsa.
Ahora se añaden las patatas tras haberlas escurrido, las almejas y el jugo de su cocción ya colado, un poco de pimienta negra molida y algo de agua, la suficiente para que quede al ras de los ingredientes. Se deja cocer a fuego medio hasta que las patatas han ablandado (unos 15-20 minutos), se prueba de sal y se le añade si es preciso, vigilando el caldo por si hay que echar algo más de agua, ya que debe servirse con suficiente salsa.
En la fuente de servir, o en cada plato, añadir por encima el huevo duro picado y el perejil.
Otros detalles
Variantes del plato
En ocasiones se le añaden otras especias como laurel, pimentón, o hierbabuena.
Lo más frecuente por los restaurantes de Andalucía es encontrarlas sin patatas, , para tapeo o como entrante.
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