Introducción
En Madrid era tradición preparar esta col en Nochebuena porque junto al besugo, conformaba un menú apetitoso y apto para día de vigilia, pues no olvidemos que la Iglesia así lo consideraba hasta no hace tanto. No vamos a recomendarla para esa fecha sino para cualquier día, pero si os apetece esa noche un plato de verdura caliente este va fenomenal, y más si acompaña un micuit de pato o un buen lomo de cerdo o buey.
De entre todos los tipos de coles, nosotras sentimos preferencia por la Lombarda, no solo por su color tan llamativo -que también-, sino sobre todo por ese sabor peculiar algo más dulzón que el de las otras.

Os aconsejamos esta receta nuestra, que mezcla a su vez varias que hemos ido aprendiendo al cabo de los años. La fusión de todas ellas nos parece que resulta muy acertada, ya nos diréis.
Ingredientes
(Para 4-6 comensales)
- 1 col lombarda (unos 1650 gr.)
- 1 manzana reineta grande (unos 200 gr).
- 1 cebolla grande (unos 200 gr.).
- 6-7 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cucharadita de nuez moscada (opcional).
- Sal y pimienta al gusto.
- 2 cucharadas de harina.
- 50 gr. mantequilla.
- 1/3 l. de leche.
- 100 gr. de queso gruyer o parmesano rallado.
Preparación
En una olla lo suficientemente amplia se pone a cocer con agua la lombarda limpia de las primeras hojas, lavada y troceada, y llevar a ebullición y mantener cociendo 1 o 2 minuto. Entonces escurrimos y tiramos este primer agua, para eliminar parte de los gases. Se vuelve a añadir agua con sal y se lleva de nuevo a ebullición. Cocer ahora hasta que ablande la col lombarda y escurrirla.
Mientras tanto, picar la cebolla a trozos pequeños. Pelar y partir la manzana reineta en láminas finas.
Aún da tiempo de preparar, mientras se termina de cocer la lombarda, la salsa bechamel:
Derretir en un cazo la mantequilla y antes de que tome color añadir la harina hasta dorarla, sin dejar de remover con una cuchara de palo. Entonces diluir con leche no muy fría, vertiéndola poco a poco sin dejar de remover y calentar hasta llevar a ebullición, procurando que no se hagan grumos. Entonces añadir la sal, la pimienta y la nuez moscada al gusto. Reservarla.
En una sartén amplia (o en una cazuela que luego pueda ir la horno), calentar el aceite y freír en él la cebolla hasta que ablande a fuego medio y añadir las láminas de manzana para seguir friendo por 2 minutos más.
Cuando la col esté escurrida, incorporarla al sofrito y rehogar todo junto con fuego fuerte hasta que la col ha soltado casi todo el agua y se ve al fondo de la sartén el aceite limpio (10-12 minutos). Repasar de sal y espolvorear si se desea pimienta molida.
En una fuente para el horno se coloca la col lombarda y sobre ella la salsa bechamel. Se cubre con el queso rallado y se mete al horno a dorar en posición gratín, a 220º (unos 5 minutos).
Mientras tanto, picar la cebolla a trozos pequeños. Pelar y partir la manzana reineta en láminas finas.
Aún da tiempo de preparar, mientras se termina de cocer la lombarda, la salsa bechamel:
Derretir en un cazo la mantequilla y antes de que tome color añadir la harina hasta dorarla, sin dejar de remover con una cuchara de palo. Entonces diluir con leche no muy fría, vertiéndola poco a poco sin dejar de remover y calentar hasta llevar a ebullición, procurando que no se hagan grumos. Entonces añadir la sal, la pimienta y la nuez moscada al gusto. Reservarla.
En una sartén amplia (o en una cazuela que luego pueda ir la horno), calentar el aceite y freír en él la cebolla hasta que ablande a fuego medio y añadir las láminas de manzana para seguir friendo por 2 minutos más.
Cuando la col esté escurrida, incorporarla al sofrito y rehogar todo junto con fuego fuerte hasta que la col ha soltado casi todo el agua y se ve al fondo de la sartén el aceite limpio (10-12 minutos). Repasar de sal y espolvorear si se desea pimienta molida.
En una fuente para el horno se coloca la col lombarda y sobre ella la salsa bechamel. Se cubre con el queso rallado y se mete al horno a dorar en posición gratín, a 220º (unos 5 minutos).
Otros detalles
Sobre la salsa bechamel:
- Si han aparecido grumos se pueden deshacer con la batidora de brazo.
- También se puede hacer una falsa bechamel con maizena, mezclando esta con la leche. No es lo mismo pero sale sin grumos.
- O incluso hacer la salsa con la thermomix.
- Otra solución: comprar salsa bechamel hecha, pues ahora en todos los supermercados hay tetrabriks de varias marcas y tamaños (tampoco es lo mismo, pero facilita la elaboración).
Variantes del plato
Se puede tomar sin salsa bechamel, añadiéndole a la verdura rehogada la nuez moscada rallada. De este modo es mucho más ligera y va mejor como acompañamiento de carnes que como entrante.
Si apetece, se puede cambiar la cebolla por unos dientes de ajos fritos en láminas.
También se puede prescindir de la manzana, o cambiar esta por pasas de uva moscatel.
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