Introducción
Sobre todo en las noches de invierno apetece un plato calentito y al mismo tiempo sencillo y de fácil digestión. Así es el plato de alcachofas que ahora os ofrecemos y que hemos bautizado "de la abuela", precisamente por ser tan tradicional. Es una receta simplísima que ya os sonará por su semejanza de elaboración con la rostidera de pescado.
Ingredientes
- 2 o 3 alcachofas por persona.
- 1 tomate por cada cuatro alcachofas.
- 1 diente de ajo por cada alcachofa.
- 1 cucharadita de piñones por cada alcachofa.
- 1 cucharadita de aceite de oliva por cada alcachofa.
- 1 ramita de perejil.
- Azafrán y sal al gusto.
Preparación
Se limpian las
alcachofas quitando todas las hojas duras y se cortan las puntas para dejar
solo la parte tierna comestible. Si tienen pelusa en el centro se retira con la punta del cuchillo con cuidado para que no re rompan.
En una cazuela no muy honda se ponen en primer lugar los tomates partidos en gajos con una poco de agua y se van añadiendo las alcachofas con las hojas hacia abajo. A continuación se añaden los dientes de ajo crudos y enteros (pelados o no), los piñones, la sal, el perejil y el azafrán. Se rocía con el
aceite crudo de oliva y se añade agua hasta
rebasar un dedo los ingredientes.
Se pone a cocer, primero a fuego fuerte
hasta que hierva y continuar después la cocción a fuego lento hasta que las alcachofas estén tiernas y el
caldo se haya reducido a menos de la mitad.
Servir en los platos con un poco del caldo de la cocción.
Otros detalles
Aconsejamos poner los tomates partidos antes que las alcachofas en la cazuela y con un poco de agua para que el zumo de los tomates y su acidulante ayude a que no se pongas oscuras las alcachofas.
Variantes del plato
Si se añaden patatas y zanahorias se puede hacer un plato de verduras más consistente.
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