Introducción
Esta receta, de inspiración muy mediterránea y de cosecha propia, pues se la inventó Marga allá por los años 80, un día de vacaciones de esos en que compras demasiado atún para una paella con muchos amigos, sin tener en cuenta que llevaría muchos más ingredientes marineros... Así que decidió preparar el atún sobrante de manera que pudiese ponerse en la mesa de la cena.
Los amigos no se fueron a la caída de la tarde y degustaron este plato con mucho agrado, y por tanto lo anotamos para que no se olvidara. Desde entonces lo hacemos de vez en cuando.
Como decimos, este plato participa en parte de los procedimientos con que se prepara el atún o bonito a la alicantina, pero la salsa es más espesa y no lleva pimientos frescos. Además cambia el vino por coñac y las almendras por piñones. En definitiva, es otro plato aunque sus raíces culturales sean las mismas.
Los ingredientes son de lo más corriente en cualquier cocina, sin necesidad de ir a buscarlos expresamente, a excepción por supuesto del atún bien fresco. Así es que si compráis atún, probad a hacerlo de este modo y seguro que repetiréis.
Mientras se va haciendo el guiso sugerimos escuchar en la voz de Adolfo Celdrán el poema de Jesús López Pacheco, encarcelado en el 56 (el año en que nace Maicha), autoexiliado en Canadá...: Canción de la novia del pescador:
Los amigos no se fueron a la caída de la tarde y degustaron este plato con mucho agrado, y por tanto lo anotamos para que no se olvidara. Desde entonces lo hacemos de vez en cuando.
Como decimos, este plato participa en parte de los procedimientos con que se prepara el atún o bonito a la alicantina, pero la salsa es más espesa y no lleva pimientos frescos. Además cambia el vino por coñac y las almendras por piñones. En definitiva, es otro plato aunque sus raíces culturales sean las mismas.
Los ingredientes son de lo más corriente en cualquier cocina, sin necesidad de ir a buscarlos expresamente, a excepción por supuesto del atún bien fresco. Así es que si compráis atún, probad a hacerlo de este modo y seguro que repetiréis.
Mientras se va haciendo el guiso sugerimos escuchar en la voz de Adolfo Celdrán el poema de Jesús López Pacheco, encarcelado en el 56 (el año en que nace Maicha), autoexiliado en Canadá...: Canción de la novia del pescador:
A la pesca del atún se van los mozos
que no se enfade la mar y vuelvan todos.
¡Ay, madre! ¡Que se me va!
¡Que se me marcha mi novio!
De la pesca del atún vendrán los mozos
y traerán los barcos llenos de peces de oro.
¡Ay, madre! ¡Me casaré si quiere el mar en otoño!
Ingredientes
(Para 4-6 comensales)
Preparación
En una cazuela o sartén calentar el aceite de oliva y freír una ñora seca y los dientes de ajo, que se retiran para que solo aromaticen el aceite.
Entonces se fríe el atún cortado en dados, dando unas vueltas hasta que toma color dorado por fuera.
Se aparta el atún y se fríe una cebolla partida en rodajas finas y las zanahorias peladas y cortadas en rodajas, hasta que la cebolla se ablanda y adquiere un tono entre dorado y transparente.
Se añade el tomate y cuando ya está frito se vierte de nuevo el atún con su jugo, se añade una
cucharada de pimentón, los granos de pimienta, el laurel, la sal, los piñones y la copa de coñac.
Se deja cocer todo junto a fuego muy lento, durante unos 10-15 minutos, añadiendo un poco de agua si fuese necesario.
Se sirve caliente o a temperatura ambiente, acompañado de patatas, arroz o pasta si se desea.
Otros detalles
Si se prefiere, se puede freír el ajo junto con la cebolla y la zanahoria y dejarlo formando parte de la salsa, aunque el sabor del plato varía bastante. Va a gustos.
Se puede preparar del mismo modo cualquier pescado de carne firme, como el bonito, el rape, el emperador o el mero... Incluso unas sepias o calamares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario