Introducción
Aunque en toda nuestra geografía el bacalao es un recurso de despensa estupendo, sobre todo cuanto más atrás nos situemos en el tiempo como venimos repitiendo en tantas de nuestras recetas sobre los salazones, pero para especialistas en él, como portugueses y vascos no hay otros, reconozcámoslo.
Hoy presentamos una tortilla con bacalao, de sabor increíblemente norteño, que nos encanta.
No forma parte de nuestra cocina habitual, sino que la hemos incorporado hace poco tras haberla probado en casa de unos amigos acompañada de un vino blanco afrutado que le daba un contrapunto estupendo.
Ingredientes
(Para 4-6 comensales)
- 6 huevos.
- 2 patatas medianas.
- 200 gr. de bacalao desmigado.
- 1 pimiento morrón de bote.
- 1 cebolla mediana.
- 1 rama de perejil.
- aceite abundante para freír (luego se retira y se puede reutilizar en otros guisos).
Preparación
Desalar el bacalao desmigado en agua fría, al menos durante dos horas antes de preparar la tortilla, cambiando el agua de vez en cuando. Escurrir bien.
Pelar y trocear las patatas en lascas o láminas, y preparar la cebolla cortándola menuda. Partir el pimiento morrón igualmente en tiras o dados. Picar el perejil.
En una sartén poner aceite abundante y llevarlo a ebullición. Poner las patatas y las cebollas a freírse hasta que están bien ablandadas, cuidando de regular el fuego para que no se doren en exceso. Cuando ya están en su punto de blandas las retiramos del aceite a fin de extraer la mayor parte de él y dejar en la sartén solo unas gotas. Volver a poner las patatas con la cebolla, añadiendo las migas de bacalao bien escurridas del agua y el pimiento morrón, y rehogar todo junto durante 2 o 3 minutos más.
En un cuenco batir los huevos junto con el perejil picado. Mezclar ahora con todo lo demás y repasar de sal si acaso. En una sartén para tortillas ponemos unas gotas de aceite y cuando está caliente vertemos el contenido del cuenco. Dejamos que se dore la tortilla por un lado, durante 2 minutos y la volteamos con ayuda de un plato de las dimensiones de la sartén o con una tapa tortillera para dorarla ahora por la otra cara.
(Foto compartida por Carmen Melero)
Otros detalles
La tortilla la podemos cuajar también en el horno, en un recipiente antiadherente apropiado para ello.
Nuestra madre solía siempre cuajar las tortillas al horno porque así desprendían mejor el aceite que les restaba de la fritura y además se evitaba darles la vuelta. Ella hacía tortillas de casi todo, combinando verduras, embutidos, atún, quesos, etc... según su antojo o lo que tuviese a mano en la despensa.
Gracias, Carmen Melero por compartir la foto de la tortilla de bacalao que has hecho. Espero que te haya gustado tanto como a nosotras.
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