Introducción
Nuestro padre era tan amante de las sopas como Guille y nuestra madre tan poco aficionada a las mismas como Mafalda. Los personajes de Quino reflejan bien lo que sucedía en nuestra casa, pues nuestra madre era capaz de tomar con tenedor cualquier sólido que acompañase el caldo y no probar una gota del mismo. Para contentar a todos venía muy bien la elaboración de la sopa de verduras, que gustaba a todos por igual al contener muchos tropezones.
Ya hemos contado la pasión por las verduras que había en nuestra familia, especialmente por la parte materna, así que este plato se hacía en muchas ocasiones, especialmente cuando apetecía un caldo bien caliente o se quería distanciar las ingestas de carne para depurar un poco el organismo. Ni que decir tiene que se hacía muchas veces cuando había alguien malito en la casa con gripe o catarro.
Hay muchísimas recetas de sopas de verdura, pero la que hacemos habitualmente nosotras es esta tan simple y fácil, cuya combinación de hortalizas la hace muy apetitosa, además de rica en vitaminas y fibra.
Como plato único la tomamos muchas veces añadiéndole trocitos de pan tostado y huevo.
Ingredientes
(Para 4 comensales)
- 1 zanahoria
- 1 cebolla.
- 1oo gr. de patata.
- 1 calabacín.
- 1 pimiento rojo o verde no muy grande (100 gr. más o menos)
- 2 tomates maduros.
- 4 alcachofas.
- 1 manojo de habas frescas o 100 gr. de habas congeladas.
- 4-6 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal al gusto.
Opcional:
- 2-4 rebanadas de pan (puede ser del día anterior)
- 4 huevos.
Preparación
Dejamos cocer 15-20 minutos hasta que todas las verduras han ablandado y mientras tostar las rebanadas de pan (en tostadora, horno o incluso sobre parrilla) Trocearlas y ponerlas en el fondo de una sopera o repartidas en cada uno de los platos.
En una olla poner al menos 2 litros de agua y las 4-6 cucharadas de aceite más la sal al gusto.
Desgranar las habas, prepara las alcachofas retirando las hojas verdes y dejando solo el corazón con el cogollo y partirlas a lascas; pelar y trocear en pequeño el resto de verduras y hortalizas, lavarlas, e introducir ahora todas en la olla para llevar a ebullición.
Cuando ya están blandas las verduras es el momento de añadir de uno en uno los huevos para que se escalfen dentro de la sopa aún hirviendo por 2-3 minutos más a fuego medio, a fin de que la yema quede tierna pero la clara esté bien cocida, llevando cuidado de que no se rompan y estén bien separados entre sí para poder servirlos enteros.
Al servir disponer sobre el pan los huevos y las verduras con su caldo.
Otros detalles
Para que no se oscurezcan las alcachofas es preferible prepararlas para la cocción cuando ya todo el resto de las verduras esté en la olla, pues el tomate y el aceite ayudarán a que no se oxiden demasiado.
Evitaremos que se rompan los huevos una vez cascados introduciéndolos en la olla con ayuda de una cuchara amplia o un cazo de servir, para que las claras no se separen demasiado formando hebras y las yemas estén más protegidas. Hoy en día se utiliza mucho una técnica que consiste en introducirlos en una bolsa film cerrado para que no se rompan y poder sacarlos sin dificultad, pero para hacerlos así es mejor escalfarlos en agua sola, sacarlos del envoltorio y añadirlos a la sopa.
Es mucho más sencillo incorporar huevos duros, pero la mezcla de la yema aún líquida con el caldo hace la sopa con huevo escalfado más agradable.
Es mucho más sencillo incorporar huevos duros, pero la mezcla de la yema aún líquida con el caldo hace la sopa con huevo escalfado más agradable.
Puede usarse también picatostes de pan frito en lugar de pan tostado, o cualquier tipo de pasta para sopa.
Variantes del plato
Hay infinidad de sopas de verduras, esta es sólo una de ellas que esperamos sea de vuestro agrado.
Muy apropiada para ell frío que hace...
ResponderEliminar