Introducción
Allá por los años 70 nosotras llegamos a Madrid para hacer nuestros estudios universitarios. Años del final del franquismo, grises, oscuros, pero que no dejaban de tener sus luces especialmente por ese punto de esperanza que teníamos en conseguir cambiar las cosas y vivir en democracia y libertad. Sí, esa era la palabra que definía mejor los deseos de los españoles por aquel entonces: Libertad. Años de militancia clandestina, de carreras ante la policía, detenciones, ... Y muy poco dinero para hacer la compra semanal, que por supuesto no daba para acercarse a ningún restaurante, por humilde que este fuese.
España se incorporaba casi de golpe al resto del mundo (del que nos separaban los Pirineos, como se leía en nuestros libros de primaria) y así por los años 70 comenzó el gusto por lo oriental, que nos hizo conocer condimentos nunca antes usados en nuestra cocina, como por ejemplo el curry, hoy tan generalizado.
Por entonces estaba muy en boga un restaurante que hoy sin duda calificaríamos de pijo entre los más pijos, el Mayte commodore, en la plaza de los Delfines, es decir, en la de la República Argentina, en la calle Serrano de la colonia de El Viso. Nosotras nunca pisamos su salones, es evidente, pero encontramos en un saldo de libros aún en los comienzos de los 80 una joyita, su libro La cocina práctica de Mayte (Madrid, 1979, con presentación de Antonio Gala), libro que en 2009 se ha vuelto a editar por lo que hemos leído en El Diario Montañés.
Sin lugar a dudas es un libro de cocina muy práctico y que desde entonces nos ha servido mucho de inspiración, especialmente para medir tiempos de elaboración de platos y para excitar nuestra pasión por la fusión de sabores.
Y justo de este libro es la receta que hoy os mostramos. Sencillísima y sabrosísima, como entrante o bien para acompañar tanto carnes como pescados.
Ingredientes
(Para 6 personas)
- 6 tomates.
- 1 cebolla.
- 1 cucharada de curry.
- 1 cucharada de azúcar.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- 2 cucharadas de perejil o 1 de cilantro picado.
- Sal al gusto .
Preparación
Se lava y se pica menudo el perejil o el cilantro.
Se lavan y parten por la mitad los tomates.
De cada medio tomate se retira el jugo y las pepitas, y se reserva para usar una cucharada de la pulpa de cada trozo, que se mezcla en un cuenco con la cebolla muy picada y el resto de los ingredientes, haciendo una pasta con todo ello, incluida la mantequilla. Con esta pasta se rellenan los medios tomates y se ponen en una fuente para el horno, donde se introducen durante unos 10 minutos a 180º.
Servir calientes.
Se lavan y parten por la mitad los tomates.
De cada medio tomate se retira el jugo y las pepitas, y se reserva para usar una cucharada de la pulpa de cada trozo, que se mezcla en un cuenco con la cebolla muy picada y el resto de los ingredientes, haciendo una pasta con todo ello, incluida la mantequilla. Con esta pasta se rellenan los medios tomates y se ponen en una fuente para el horno, donde se introducen durante unos 10 minutos a 180º.
Servir calientes.
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