Introducción
Nos hemos referido a esta tarta de almendras en la receta de la tarta de dátiles, por estar tan hermanadas, así que no nos vamos a repetir.
Solo añadiremos que en la genuina tortada no hay ni rastro de harina ni de levadura, ya que el bizcocho sólo lleva almendra molida, azúcar y huevos. Quien no la haya probado puede pensarse que es un tipo de tarta de Santiago, pero no se parece demasiado, siendo esta mucho menos densa.
Os animamos a que la incorporéis en vuestro próxima mesa de celebración, pues es un broche de oro para cualquier menú festivo.
Ingredientes
(Para 6-8 personas)
- 6 huevos.
- 1/4 k. de almendra molida.
- 1/4 k. de azúcar.
- Ralladura de la corteza de un limón.
Para el almíbar:
- 150 cl. agua.
- 100 g. azúcar.
Para adornarla y cubrirla:
(Cualquiera de ellos al gusto)
- Merengue, crema chantilly, cobertura de chocolate y guindas.
Preparación
Se separan las yemas de las claras y se mezclan las yemas con el ½ kg de azúcar y la ralladura de limón en un cuenco grande hasta que esté espumoso. Luego se añade poco a poco la almendra molida.
En otro cuenco se baten las claras a punto de nieve y se añade poco a poco a la masa de almendras con ayuda de una espátula, preferiblemente moviendo de abajo arriba, con mucho cuidado y lentamente.
Se unta un molde para horno (de aproximadamente 25 cm. de diámetro y 7 de hondo) con mantequilla o aceite o se le forra el interior con papel sulfurizado o vegetal. Se vierte la masa, que ha de ser muy blanda y suave (casi líquida), en el molde y se mete al horno calentdo a 180º.
A los 20 o 30 minutos pinchar el centro con una aguja. Cuando esta sale limpia la tarta está cocida. Sacar del horno y dejar enfriar.
Mientras poner el azúcar restante (100g) con 150 cl. de agua al fuego para hacer un almíbar no muy espeso.
Cuando la tarta está fría, desmoldarla sobre una bandeja y pincharla toda para ayudar a que penetre el almíbar. Verter éste sobre la tarta. Dejar enfriar de nuevo y adornar al gusto con merengue, chocolate fundido, nata, guindas, etc.
Otros detalles
Como la masa de esta tarta es muy delicada, no se debe abrir el horno hasta que la cocción no esté muy avanzada, pero se debe vigilar el calor para que no se ponga la superficie demasiado oscura y, si es preciso, cubrir con un trozo de papel de aluminio.
Variantes del plato
Como venimos comentando, la tarta de dátiles con almendras es una variante para lugares en que el calor puede hacer peligroso el almíbar.
La foto se la hemos tomado a Mari Carmen Sempere, que le ha hecho una hoy a Anna para seguir la tradición ilicitana en los cumples y santos. Ella dice que le ha quedado "horterica", nosotras creemos que "auténtica y naïf".
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