Este es un plato que tradicionalmente se hacía a partir de los comienzos de octubre, cuando llegaban al mercado los primeros boniatos y las calabazas estaban en sazón, aunque hoy se pueden encontrar los ingredientes en cualquier época del año, si bien se hace más apetecible cuando comienza a refrescar, pues es un plato de cuchara.
Es una receta procedente de Elche y era muy común en las tierras alicantinas.
Sorprende lo sabroso de este plato hecho con ingredientes totalmente vegetales, cuyo secreto radica en el contraste de sabores dulces y salados y en los ingredientes de su salsa.
La combinación de lentejas y arroz lo convierte en un plato rico de proteína vegetal muy recomendable. Valorado en la actualidad, denota de nuevo la sabiduría de los pueblos de cocina considerada pobre al prescindir de la carne.
- 400 gr. de lentejas remojadas, o un bote de ½ kilo de lenteja ya cocidas, o 250 gr. sin remojar.
- 1 trozo de 200 grs. más o menos de calabaza.
- 2 o 3 pencas de acelga.
- 1 cebolla pequeña para el sofrito.
- 1 ñora seca (La ñora es un tipo de pimiento achatado que seco se encuentra en la sección de especias).
- 2 o 3 dientes de ajo.
- ½ kilo de boniatos (uno o dos boniatos, según el tamaño, que se pueden sustituir por patatas cuando no es la temporada, aunque ahora ya hay en el mercado casi todo el año).
- 4 cucharadas de tomate triturado (puede ser en conserva).
- 1 taza de arroz.
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 1 litro y 1/2 de agua
- Sal al gusto.
Preparación
En una olla o cazuela poner el aceite y freír en él la ñora ya limpia de pepitas y los dientes de ajo pelados. Cuando están hechos se pasa la ñora al mortero o almirez y se reservan los ajos.
Mientras se enfrían, en el mismo aceite freímos la cebolla hasta que se dora y añadimos las cucharadas de tomate triturado y seguimos friendo unos minutos más.
Durante este tiempo picamos con un poco de sal primero la ñora y agregamos a continuación los ajos, que se habrán reservado aparte, hasta hacer una pasta que vertemos al sofrito ya hecho de la cebolla y el tomate.
Añadimos el agua y las verduras limpias y troceadas no muy pequeñas, en trozos de unos 4 cm. Cuando ya están cocidas, se añaden las lentejas (si son remojadas hasta que ablandan y si son ya cocidas unos 5 minutos, para que tomen el sabor del guiso).
Cuando estas últimas están hechas, añadimos el arroz y repasamos de sal, y cocemos hasta que ablande, removiendo de vez en cuando para que no se agarre a la olla. Como el arroz absorbe mucho caldo, quizás haya que añadir algo de agua para que no quede demasiado espeso.
Mientras se enfrían, en el mismo aceite freímos la cebolla hasta que se dora y añadimos las cucharadas de tomate triturado y seguimos friendo unos minutos más.
Durante este tiempo picamos con un poco de sal primero la ñora y agregamos a continuación los ajos, que se habrán reservado aparte, hasta hacer una pasta que vertemos al sofrito ya hecho de la cebolla y el tomate.
Añadimos el agua y las verduras limpias y troceadas no muy pequeñas, en trozos de unos 4 cm. Cuando ya están cocidas, se añaden las lentejas (si son remojadas hasta que ablandan y si son ya cocidas unos 5 minutos, para que tomen el sabor del guiso).
Cuando estas últimas están hechas, añadimos el arroz y repasamos de sal, y cocemos hasta que ablande, removiendo de vez en cuando para que no se agarre a la olla. Como el arroz absorbe mucho caldo, quizás haya que añadir algo de agua para que no quede demasiado espeso.
Otros detalles
Es preferible dejar enfriar un poco la ñora mientras seguimos guisando para que se endurezca y sea más fácil que se deshaga con el mortero.
Un sofrito se sabe que está en su puntos cuando se separa el aceite del tomate.
Si las lentejas son de bote hay que cuidar mucho el toque de sal para picar en el almirez o mortero, pues sin ninguna sal es difícil conseguir un buen majado, pero si ponemos mucha puede quedar muy salado el guiso, pese a que al llevar calabaza y boniato, que son dulces, podemos tener que usar más sal que en otros platos.
Variantes del plato
Este mismo potaje puede hacerse prescindiendo del arroz, pues las lentejas con las verduras también quedan deliciosas, y en ese supuesto hay que poner algo menos de agua para la cocción.
Estupendo inicio! Tiene una pinta genial!
ResponderEliminarGracias, Salva, hace falta que te animes a preparar el plato, a ver qué tal te sale, y me lo cuentes.
ResponderEliminarCreo que me pondre a ello.
ResponderEliminarAdemas de la receta, lo que mas me gusta es la explicacion de sus origenes y de su rica utilidad.
ENHORABUENA por vuestra decision de compartir vuestra rica cocina.
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ResponderEliminarGracias de corazón, lo hemos borrado porque estaba repe.
EliminarMe animo a ponerme a la cocina.
ResponderEliminarLa receta tuene buena pinta pero lo que mas me ha gustado es que conteis su historia y su utilidad gastronomica.
ENHORABUENA por vuestra iniciativa de traernos vuestra rica cocina a nuestro alcance.
Besitos
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ResponderEliminarDe nuevo repe, gracias, Carmen.
ResponderEliminarEstupenda receta para gastar las calabazas que tengo este año!
ResponderEliminarYa estoy cansada de la crema de calabaza. Si tenéis más recetas de calabaza ¡publicadla por favor!
Gracias!
Pues calabaza asada al horno con arrope o miel, de postre está muy rica. Vamos a intentar darte gusto y escribirla esta tarde mismo.
EliminarLas mejores lentejas del mundo, sin duda alguna.
ResponderEliminar¡¡¡Ñam-ñam!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCon éxito de esta receta ya va hora de recomendar maridajes y para estas lentejas mi preferencia va por un Altos Las Hormigas 2011, tinto de la región de Mendoza (Argentina) elaborado con uvas Malbec recolectadas a mano y que todavía se puede encontrar por 13 euros. Color carmín en copa y fuga de aromas especiados de canela y nuez, sabor aterciopelado y retrogusto intenso. Salud.
ResponderEliminarEstupenda recomendación, sobre todo viniendo de un entendido en vinos como tú.
EliminarLas hice ayer con la calabaza que trajimos de la Vera, ¡estaban buenísimas!!! la textura y el sabor dulzón del boniato con las lentejas me gustó mucho. Hice una foto pero no sé cómo colgarla aquí. ¡¡Gracias por esta exquisita y otroñal receta!
ResponderEliminarOtoñal!!!
EliminarComo unos amigos nos han traído de su viaje por la vieja Castilla unas lentejas pardinas, hoy hemos hecho este potaje con ellas. Nos ha salido de muerte, con una textura mucho más suave y un sabor más delicado. ¡Exquisito!
ResponderEliminarOs las recomendamos: Lentejas de Mayorga (Valladolid, DO Tierra de Campos).
Un plato riquísimo, gustó a toda la familia
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