Introducción
En nuestra casa era costumbre tomar todas las noches un plato de verduras, que desde el otoño hasta la primavera muchísimas veces era un hervido de camarrojas, cardos, alcachofas, espinacas, etc. La menos apreciada por mi madre era precisamente la acelga, pues a ella le parecía muy insípida, sin embargo de este modo que se le ocurrió en una ocasión prepararla a Maicha sí la tomaba con gusto porque variaba su sabor y textura.
Como casi siempre en el mercado nos ofrecen unos manojos de acelgas espectaculares de frescos pero enormes, un día decidimos separar las pencas para hacerlas de otro modo y desde entones en ocasiones guisamos las pencas con vino. De este modo comemos un día las hojas cocidas -casi siempre sin otro aderezo que unas gotas de limón y regadas con aceite de oliva crudo-, y otro día las pencas guisadas de la forma que os ofrecemos.
Resultan muy sabrosas.
En nuestra casa era costumbre tomar todas las noches un plato de verduras, que desde el otoño hasta la primavera muchísimas veces era un hervido de camarrojas, cardos, alcachofas, espinacas, etc. La menos apreciada por mi madre era precisamente la acelga, pues a ella le parecía muy insípida, sin embargo de este modo que se le ocurrió en una ocasión prepararla a Maicha sí la tomaba con gusto porque variaba su sabor y textura.
Como casi siempre en el mercado nos ofrecen unos manojos de acelgas espectaculares de frescos pero enormes, un día decidimos separar las pencas para hacerlas de otro modo y desde entones en ocasiones guisamos las pencas con vino. De este modo comemos un día las hojas cocidas -casi siempre sin otro aderezo que unas gotas de limón y regadas con aceite de oliva crudo-, y otro día las pencas guisadas de la forma que os ofrecemos.
Resultan muy sabrosas.
Ingredientes
- 300 gr. de pencas de acelgas, equivalente al tallo blanco de las acelgas de un manojo.
- 2 dientes de ajo.
- 1 copa de vino tinto.
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal y pimienta.
(Como reducen mucho, la cantidad indicada da para guarnición de 4 comensales, pero como entrada solo para 2. Una buena opción es ponerla para compartir con otros platillos).
Preparación
Lavar bien las acelgas y separar los tallos o pencas del resto de la hoja, y trocear en cachos de 3 a 5 cm.
Pelar y cortar los dientes de ajo en láminas.
En una sartén o cazuela freír en aceite los ajos laminados hasta que que se doren. Añadir las pencas troceadas y rehogar por espacio de 2-3 minutos. Agregar la copa de vino tinto y dejar cocer a fuego lento hasta que se absorba, unos 10 minutos. Salpimentar al gusto.
Otros detalles
Si vemos que no han ablandado lo suficiente, añadimos un poco de agua y seguimos cociendo hasta que se absorba.
Resultan atractivas, por su tono burdeos brillante y acompañan muy bien las carnes.
También como entrante acompaña bien quesos, anchoas y almendras fritas.
Resultan atractivas, por su tono burdeos brillante y acompañan muy bien las carnes.
También como entrante acompaña bien quesos, anchoas y almendras fritas.
la verdad es que a mi las acelgas no me llaman nada tampoco, pero estas tienen una pinta estupenda...
ResponderEliminarDoy fe de que estas acelgas están buenísimas.
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